miércoles, 20 de junio de 2007

Desasosiego...





Mi perpectiva de las cosas va cambiando según pasan los días, a lo tonto a lo tonto, ya llevo 2 semanas aquí y, para cuando me quiera dar cuenta, estaré enfrentándome a la última odisea en el aeropuerto …

Cada día son más las mujeres que veo sin el velo que les tapa la cara, de hecho he descubierto un sitio de lo más chulo donde fumar shisha en el que se peta de chicas de todas las edades y van a la última moda. Supongo que serán bastante fresillas, se nota que su nivel de vida nada tiene que ver con el de la Vieja Sana’a.

Sigo algo atascada con todo en general, desde mi viaje al infierno creo que algo ha cambiado. Para hoy tenía un plan que, no es que me emocionara mucho, pero que supongo que si vienes a este país, tienes que ir….Era ir a Adén. Por lo que me han contado, es un poco el Benidorm de la zona, o al menos yo me lo imagino así. El típico lugar turístico lleno de Saudíes de vacaciones, con hotelazos…y con un calor de morirte, no nos olvidemos. Mi amiguito Ammar me lo propuso y yo se lo propuse a Jennifer, la americana maja. No vamos porque a ella no le dan el pasaporte, tiene que renovar la visa y paso de irme sola con él, no por nada, sino porque cada día le noto más emocionado conmigo y puede que el chico se confunda. Realmente es encantador, el domingo me invitó a comer a su casa con toda su familia y fue entrañable. Me hicieron una comida típica yemení y os podéis imaginar…venga a salir platos! Me hubiera desabrochado el botón de los pantalones, pero teniendo en cuenta que eran los de pintor…difícil. Me encantó su abuela, y como cualquier abuela encantadora(como la mía), daban ganas de llevársela a casa, un encanto de mujer. Ella me hablaba como si yo la entendiera todo, y he de decir que lo único que la entendí fue lo primero que me dijo: “ Ammar está soltero, no está casado”. Mis amiguitos de árabe bien lo saben, y es que el vocabulario del casarse, lo usamos casi a diario en las clases, no preguntéis porqué pero así es. El resto de la familia un encanto, no puedo decir nada malo porque me trataron genial. Su casa era super chula, yo sabía que en su casa había un baño de verdad, con su w.c y sus cositas…vamos, un trono. No quise entrar porque sabía que se me iban a saltar las lágrimas de la emoción, a buen seguro que si hubiera entrado, me hubieran tenido que sacar a la fuerza.

Al final me quedo en Sana’a, estoy agotada, creo que desde mi mononucleosis no me había sentido así de cansada. Duermo poquísimo, a penas 5 horas y ya lo estoy notando. También está repercutiendo en mis clases porque me levanto cansada y sin ganas. Si vuelvo a Sana’a otra vez a hacer un curso, a Dios pongo por testigo que no diré que soy española y diré que no sé inglés…nada de nada. Puede que diga que soy lapona….no creo que nadie de esas latitudes venga por aquí a hacerme un test. Ya no controlo en qué idioma hablo, y cuando soy consciente de que los mezclo me da por callarme porque es patético. Estoy en una crisis idiomática. Cuando me junto con más personas me doy cuenta de que cada vez tengo menos cosas que decir, creo que algunos pensarán que soy borde pero me importa un bledo. Ahora me voy mucho con unos personajes que merecen un capítulo a parte, yo les llamo los pillos y son un encanto. También he conocido al dueño de una tienda de artesanía que se ha ofrecido a ser mi profe particular de conversación. Si os digo la verdad, a veces me siento más a gusto con él que con todo la cúpula occidental.

Por cierto, estuve el domingo en la Embajada española y flipé con lo majos que fueron conmigo. Excelente trato, simpáticos y sin ir más lejos, ayer vinieron a hacerme una visita al Centro. El sábado voy a comer con ellos. Por cierto, conocen personal de otras embajadas, en especial al embajador de Afganistán. Ayer me contaron que están siendo días muy duros por aquellas tierras y espero que una persona en concreto, esté siguiendo estas crónicas desde Kabul sin problemas.

Bueno, que me enrollo y no paro. Se me acumulan las historias y, como me ha desaparecido la red a la que me enganchaba desde mi habitáculo, ahora me tengo que venir a la sala de Internet y relacionarme…qué horror!.

Besos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola linda niña. Veo que, a pesar de todo, estás bien, jeje. No te desanimes, este viaje marcará una antes y un después y seguro que en sentido totalmente positivo. A ver si en algún momento podemos hablar "en directo", por el messenger e intentamos encontrar la red perdida desde el habitáculo. Muchos besos desde Valencia, desde aquí se piensa en ti. Más besos linda y ánimo!