domingo, 17 de junio de 2007

Viaje al Infierno....


Al final me decidí por la opción más emocionante y me subí a un autobús modernillo rumbo a lo que yo imaginaba un pueblecito costero en el mar rojo. Nada más subir en el bus, el conductor nos fue suministrando una botellita de agua y una bolsa de plástico negra, varias horas más tarde pude comprobar la utilidad de la bolsita…el camino a este horroroso y dantesco lugar está plagado de curvas, la altitud a la que subes es en algunos puntos de más de 3000 metros, y las carreteras son bastante penosas, de hecho en muchos tramos no hay guardaraìles y puedes ver el precipicio a centímetros tuyo. Lo mejor del viaje sin duda fue conocer a una señora nacida en la India y que llevaba más de 20 años en Yemen. La mujer me acompañó al hotel y todo e intentó regatear para que me saliera más baratillo. Un encanto de mujer.

El calor que hace en al-Hudayda es insufrible ya que la humedad es altísima. Me dijeron los hombrecillos del hotel que la mejor hora para ir al mar eran las 6 de la mañana…y aquí la menda se puso el despertador a las 5 y media con la intención de darse un bañito en el mar rojo. A esas horas ya había gente en la playa, me miraban como a un bicho raro, todo eran hombres cuando llegué, y me surgió una gran duda. Me podría bañar sin los ropajes? En fin, creo que me conocéis bastante y no soy de las que se achanta fácilmente…me iba a ir yo sin darme un bañito en el mar Rojo? Por supuesto que no! Me fui hasta el final de la playa y más chula que un ocho me quedé en bañador, bastante que no me puse el bikini que también me lo llevé… Yo hubiera aplicado el dicho de “allá donde fueres haz lo que vieres…o algo así” pero como no había donas a las que ver, me tomé la licencia de hacer lo que me dio la gana. La verdad es que aunque hubiera querido no hubiera podido hacer lo que hacían las lugareñas, bañarse con todos sus atuendos…yo no tenía ropa de recambio y no me podía ir sin bañarme! El baño estuvo bien, la verdad, aunque durante unos minutos me asaltaron grandes dudas, ¿”Habrá medusas u otros bichillos de mar que hacen pupa”? Hubo un momento en el que algunos miedos infantiles se pasaron por mi cabeza y aparecieron imágenes de películas como “Piraña”, “Tiburón”… No aguanté mucho tiempo la verdad, me volví al hotel y fue allí donde me planteé si me quería quedar en ese lugar. Intenté contactar con el señor de la Isla, pero las comunicaciones y mis carencias del árabe me llevaron al error de que el hombre estaba off…en realidad, lo que la señorita me decía por el móvil era que tenía agotada mi tarjeta…Luego lo supe y traté de contactar con él, pero no hubo manera. Total, que me quería ir a toda costa. Fui a la estación de autobuses y el bus guay estaba lleno. “Dios mío, que hacer?” Con un par, porque hay que tener un par de lo que sea…decidí coger el bus-tartana.Yo quería dormir en Sana’a, en mi camita crateada y con mi pijamita de jirafas…Os resumo, el aire acondicionado, si alguna vez lo tuvo, no funcionaba. Os juro que he estado en saunas más frescas…El conductor era todo un personaje y el bus estaba hecho un asco. Me esperaban más de 5 horas por delante. En varias ocasiones pude ver la muerte de cerca, los precipicios se quedaban demasiado cerca y además tenía a un personaje con ganas de palique a mi lado. Decidí ponerme mi música y al menos tener una muerte dulce al ritmo de Amparanoia. Casi llegando, apareció un señor con metralleta en mi búsqueda para que le enseñara mi pasaporte y los permisos pertinentes. Me hizo preguntas del tipo que si estaba casada, “oiga, mire usted, yo si quiere le contesto, pero no creo que eso importe mucho para viajar en una tartana…” Total, que le contesté que sí, oficialmente, desde ya, estoy casada.

En fin, que un asco, en mi vida he pasado tanto calor, hasta creo que estoy apunto de perder mi carnét de Lagartija! Por momentos deseé ser pingüina y eso es sacrilegio en el Reino Lagarto. Creo que este viaje me ha quitado un poco el entusiasmo, ya sabía que esto pasaría, que esto al igual que Irán, iba a ser una montaña rusa. He venido un poco tocadilla y encima me estoy empezando a agobiar con los idiomas. Ha venido un nuevo chico mitad español mitad inglés muy majete. Esto se me empieza a parecer un poco a Gran Hermano y yo creo que soy la autista o la borde….pero de eso ya os hablaré en otro capítulo.

Besos.

2 comentarios:

ladesordenada_ dijo...

Hey, Niña, que no decaiga, vale?
(Estoy en el curro y tengo un poco de jaleillo, pero luego te escribo más).
Estás siendo muy valiente! No te agobies por los idiomas! Hay que tener un par para lo que estás haciendo! Sólo necesitas descansar... que una mala experiencia no te arruine toda la estancia, vale? Un beso enorme! Sigo leyéndote.

ladesordenada_ dijo...

Niña, por fin he podido echar un vistazo a las fotos, y son geniales! A Dani también le han encantado. Te animamos a esa que hagas esa exposición cuando vuelvas!
Un besazo.