Entre pillos y "Bichillos de Cama"...

Mi fin de semana empieza con una pequeña cura de sueño, la verdad es que lo necesitaba. No creo que hubiera aguantado una palicilla como la del fin de semana pasado. Estamos algo mosqueadas las chicas que vivimos en mi edificio, porque esto parece un estercolero. Yo ya me quejé sutilmente diciendo que por favor cambiaran la basura…normalmente no huele muy bien. El caso es que no parece que nos hayan hecho mucho caso, llevamos 3 días con la misma mierda y yo desde que estoy aquí no he visto a nadie limpiar. Si a esto le añadimos que las americanas son bastante cerditas…pues tenemos como resultado a una Bea al borde de ser borde. Lo ideal sería que las 3 que ahora estamos, nos apiñaramos y nos quejáramos juntas, pero no sé porque me da, que esta va a ser una de esas en las que me quedo sola contra el mundo. Yo aún puedo decir que a mi los mosquitos me están respetando, pero tendríais que ver como están estas dos mujeres…da pena, totalmente picoteadas. Imagino que influrá la mierda y el desorden, pero el caso es que ayer Jennifer, la americana maja, me dijo que creía que en su habitación había “bichos de cama”…vamos, traducido al español, pulgas y demás bichillos sarnosos que os podáis imaginar. Yo cruzo los dedos y espero que no encuentren mi estela….

En esta semana he podido pasar más tiempo con los personajillos del lugar, a los que yo llamo “los pillos”. Los llamo así cariñosamente. Ellos mismos me dijeron que muchos profesores y algunos estudiantes me iban a hablar mal de ellos…nada mejor que comprobar por una misma como son las personas. A mí personalmente me han tratado estupendamente, sí que tienen algo de morro, pero son agradables.

Llegan caras nuevas, ganan por goleada los americanos, sin ir más lejos, ayer vinieron 2 nuevos. Sigo flipando con las chicas, todas las que vienen se ponen el disfraz. No me creo eso de que así pasan desapercibidas…con sus zapatillas Nike, la mochila a la espalda, ojos azules…muy yemeníes no parecen. Yo sin embargo ya estoy empezando a especular con la posibilidad de pasarme a una manga corta discreta, si la ecuentro. Veréis, me vine con sólo 3 camisas pensando que aquí encontraría algo chulo y la verdad es que no lo encuentro. Las tiendas de ropa pasan del ropaje negro hasta los pies al casi el picardías…Dónde quedaron las camisas hippies? En fin, que entre el pelo sucio, siempre la misma ropa (la lavo, eh? No vayáis a pensar que no) comer con la mano…siento que me estoy asilvestrando. A la vuelta me vais a tener que perdonar. El día que vine tenía miedo de que se perdiera mi maleta, y por si las moscas, hice caso a una amiga que me dijo que llevara una muda de todo en el equipaje de mano…pues bien, gracias a los dioses que no me la perdieron, porque mi indumentaria hubiera sido una camiseta de tirantes de Marea y, por supuesto, unos pantalones de pintor…me imagináis?

Sigo colgando fotillos en el álbum “Odisea Yemení”, la verdad es que esta semana no he hecho muchas porque supongo que el hacer fotos va con mi estado de ánimo. Espero hacer más esta semana.

Me encantaría teletransportarme a mi super-sofá esta noche y ver la serie de los médicos que se lían, estar con gente querida, comerme una hamburguesa de “la santa” y tan sólo retozar…NOSTALGIA.

Besos.