Comienza este Viaje....

Hola a tod@s,
Por fin estoy en Yemen, con material para contar una primera crónica más que jugosa…lo primero deciros que aunque cansada, estoy bien. El viaje ha sido una palicilla, pero varios detalles han hecho que no me aburriera. El primer avión era una pasada, con tele individual donde tenías casi 100 pelis donde elegir, cientos de cds de música de toda clase, juegos y mil pijotadas…era clase turista y no me quiero imaginar cómo tendría que ser la clase vip. Me ha tocado al lado un chico muy majete y hemos estado de palique hasta que hemos sucumbido a tanta pijada y cada uno nos pusimos a lo nuestro. Yo me hice una lista de música que curiosamente empezaba con una canción de tracy chaptman, “lets talk about the revolution”…y pensaba yo, “Bea, olvida esa palabra!” En fin, que con musiquita guay y un trocito de “Lost in translation” he pasado el primer trance. Al facturar vi a un par de chicos que llevaban una tabla de surf, y pronto descubrí que no es que en Yemen hubiera olas y sitios de lujo donde surfear…sino que era la única pringada que iba a Yemen, el resto iban a Tailandia o se quedaban en Qatar. Por cierto, vaya tripulación tiene la “Qatar airways”! Las azafatas van con un uniforme que tiene un cierto toque militar de los años 40…monísimas! El aeropuerto de Qatar es un auténtico lujo, huele a pasta por todos lados….Por cierto, 23 grados a las 6 de la manana...que horror!

Viendo a los personajes que esperaban para embarcar hacia Yemen me pude hacer una idea de cómo iba a ser el asunto. Había hombres con una especie de camisa blanca hasta los pies (prometo averiguar su nombre) que denotaban cierto estatus, por supuesto, sus respectivas mujeres iban de negro hasta las orejas. Una escena me ha llamado la atención, mientras que uno de estos bajaba por las escaleras mecánicas, su esposa bajaba por las escaleras normales…casualidad? Más allá de estas cosas, todos eran amabilísimos y, después de sufrir un rato porque no encontraba la maleta, a la salida me esperaban un chavalín y su padre para darme la bienvenida y llevarme al centro.
El trayecto me ha servido para tomarle el pulso a la ciudad, he visto mucha pobreza y mucho movimiento comercial, y ha sido inevitable acordarme de mi viaje a Irán… incluido el pensamiento de “vamos a morir atropellados! Ha sido una pena no sacar la cámara, pero me parecía que no venía a cuento y ya tendré ocasión de hacer esas fotitos que se me han ocurrido…
Ya me he acoplado en lo que trataré que sea mi hogar en estos próximos días. La habitación es amplia y bastante austera. Le salvan unas vidrieras que molan mogollón que ya os enseñaré en foto. El baño no tiene desperdicio, es un agujero y ya….al lado tienes una manguerita para limpiarte tus partes. Ya lo he probado y he llegado a la conclusión de que no es lo mío, siempre me salpico! En fin, os comento que en mi planta sólo hay 2 chicas y son americanas, no coment. Una de ellas parece muy majeta y la otra lleva la vestimenta del lugar, incluido el velo. Me reservo comentarla hasta que la conozca mejor, pero me parece que no va a ser de mis favoritas…Aquí todo está dividido por sexos, no nos podemos mezclar…ya ves que problemón!
Mi primer paseo bonito ha sido con el hijo del hombre de la mañana y un guapetón londinense de madre yemení amigo suyo. Me he pasado la tarde hablando en inglés y aunque me entiendo, es horrible no poderse comunicar en esta lengua del demonio…bien podía haber elegido un idioma más sencillito! Ya tengo pasta lugareña, un mogollón de billetes que me permitirán sobrevivir e intercambiarlos por cosas bonitas. Para que os hagáis una idea, me acaban de invitar a cenar en un lugar de lugareños, y 2 personas hemos comido por 1 €, muy fuerte!

Bueno, no os lo vais a creer, pero a las 7 ya es de noche y me ha dado un bajonazo al saber la hora…menos mal que estoy cansada y me voy a sobar prontito. Ya os contaré el próximo episodio. Por cierto, este primer post va dedicado al tio viajero de la gran serie fraggel rock, je,je.

Besos a tod@s